viernes, 29 de mayo de 2009

La revista de Rouco, sobre la violación: "¿No debería salir del código penal?"


El semanario católico del Arzobispado de Madrid, Alfa y Omega, publica un artículo en su último número titulado: La violación, ¿fuera del código penal?. El redactor jefe de la revista y autor del texto, Ricardo Benjumea, considera que: "Reducido el sexo a simple entretenimiento, ¿qué sentido tiene mantener la violación en el Código Penal?".

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Benjumea se pregunta, entre otras cosas, "si la violación no debería equipararse a otras formas de agresión, como si, por ejemplo, obligáramos a alguien a divertirse durante unos minutos".

Todo el artículo es una reflexión en la que el redactor jefe de Alfa y Omega critica el ambiente cultural en el que vivimos.

A su juicio, "la inmensa mayoría de los españoles consideraría una aberración que se sacase la violación del Código Penal, aunque, a sólo 100 metros, uno tuviera una farmacia donde comprar, sin receta, la pastilla que convierte las relaciones sexuales en simples actos para el gozo".

Además, en el texto de la revista del cardenal Antonio María Rouco Varela, Benjumea reitera que lo que hace no es demagogia y recuerda el caso del indulto parcial que el Consejo de Ministros concedió a un violador hace unos meses y que, según Benjumea, se trataba de "un joven bien relacionado con círculos progubernamentales de la industria del espectáculo".


Publicado en 20minutos el 29 de mayo de 2009.

Acción en contra de un colectivo antiabortista


Un grupo de mujeres ha mostrado esta mañana su rechazo hacia una campaña en contra del derecho a decidir de las mujeres a la hora de abortar.

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Nota anónima enviada a La Haine:

Hoy viernes, estando de campaña uno de estos colectivos que pretenden decidir sobre nuestros cuerpos y que criminalizan a las mujeres que toman la determinación de interrumpir un embarazo, hemos mostrado nuestro rechazo hacia ellos pues defendemos el derecho a decidir sobre nuestra propia vida y la despenalización total del aborto voluntario.

La acción se ha basado en manchar con pintura un autobús que ha dedicado la mañana a repartir hojas y a recorrer las calles de Valladolid en el momento en el que pasaba por la zona de las universidades.

Animamos a que todas y todos emprendan acciones en contra del movimiento antiabortista, pues nuestro cuerpo es nuestro y de nadie más.



Publicado en La Haine-Valladolid el 29 de mayo de 2009.

El cardenal Cañizares insinúa que el aborto es más grave que el abuso sexual


"No es comparable lo que haya podido pasar en unos cuantos colegios" de Irlanda con "los millones de vidas destruidas por el aborto". Esta palabras del cardenal Antonio Cañizares, fueron pronunciadas este miércoles en un programa de la televisión de Cataluña (TV3).

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En el mismo espacio televisivo, Cañizares Pidió perdón por los abusos físicos, psíquicos y sexuales cometidos sobre 35.000 menores en 216 instituciones católicas en Irlanda durante más de 30 años. Además, el cardenal dijo que el aborto "ha destruido más de 40 millones de seres humanos legalmente".

"Miles de vidas destruidas a través del ejercicio de la medicina, cuando la medicina esta para curar no para matar", matizó el religioso. En este sentido, Cañizares señaló que la reforma de la ley del aborto que impulsa el actual Gobierno español "debilita los fundamentos de nuestra sociedad" porque "el primer derecho es el derecho a la vida".

Reacción del Gobierno

Estas declaraciones no han sentado nada bien a la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez que dijo que era "muy grave" e "irresponsable" relacionar los abusos sexuales a menores con el aborto. "Los abusos a menores se cometen contra su voluntad y afectan de una manera terrible a su vida" explicó Jiménez.

Para la ministra, las declaraciones del cardenal "son absolutamente inadecuadas e inoportunas, porque estamos hablando de asuntos completamente diferentes y es muy grave que se compare una cosa con la otra".

Publicado en 20minutos el 28 de mayo de 2009.

martes, 26 de mayo de 2009

BASTA YA DE ACTITUDES MACHISTAS E HIPÓCRITAS.


Una violación es un abuso de fuerza y poder del hombre hacia la mujer, a la cual somete, humilla y anula como ser humano. Es un escenario de reinado individual en donde una persona realiza actos de posesión y control sobre otra. El hombre en este caso es un enfermo mental y social, en parte consecuencia de este sistema patriarcal en el que vivimos y nos formamos, mantenido por el estado y la iglesia, que en esencia genera desigualdad entre hombres y mujeres, en donde se determinan las relaciones sociales con reglas de conducta, prácticas de poder, discursos de legitimación, costumbres y hábitos permanentes de subordinación, de comportamiento y discriminación.

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La salud mental es prácticamente inexistente en nuestra sociedad, en la que se aceptan esas actitudes sexistas que no se basan sólo en agredir físicamente. Esas actitudes y actos que sufrimos simplemente por el hecho de ser mujeres, que pisan nuestros derechos laborales, que nos obligan a comportarnos de una determinada manera socialmente. Es la doble moral de los sujetos que quieren pensar o creen que el machismo sólo se manifiesta en momentos puntuales, como las violaciones o agresiones, pero que en realidad está inserto en la propia estructura de las relaciones sociales y es potenciado en los niños y niñas desde la más tierna infancia.

En muchas ocasiones las mujeres nos vemos en situaciones en las que no queremos estar a través de gestos, tocamientos, chantajes sexuales, incluso llegando a un extremo, violaciones, en las cuales nos sentimos impotentes, como si nuestro cuerpo no nos perteneciese. En general, siendo objeto y no sujeto de nuestra propia sexualidad.

Y al igual que pensamos que un hombre no tiene derecho a controlar a una mujer, pensamos lo mismo con el resto de personas, las cuales denuncian lo anteriormente citado, es decir, que nadie puede decidir qué hacer con nuestro cuerpo, pero de cara a que tengamos la opción de elegir sobre si queremos interrumpir un embarazo, pues nuestro cuerpo nos pertenece, muchas veces dan un giro de 180 grados a su discurso, contradiciéndose por completo.

Actualmente en Valladolid estamos siendo testigos de varios casos de violaciones. Unas semanas antes, en el mismo escenario en el que se están dando estos hechos, el barrio de la Rondilla, tuvo lugar una manifestación del partido neonazi Democracia Nacional, para la cual se organizó un exagerado despliegue policial. En cambio, para coger a este violador las acciones son escasas y sólo nos han dado ridículas recomendaciones. El estado y su brazo represor, el cuerpo policial, que alardean de ser imprescindibles para la solución de todos nuestros problemas, son uno de los pilares que mantienen a este sistema patriarcal y tan falsos para decirnos que están haciendo todo lo posible para eliminar esas situaciones, que muchas veces no se valoran por las consecuencias que pueda tener para la otra persona, sino por las consecuencias legales que puedan recaer sobre el individuo que realiza la acción.

Desde Liza vemos necesario sacar a la luz todas estas acciones y actitudes hipócritas, que no hacen más que potenciar este problema que nos afecta a todas y todos.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Videojuego incita a la violencia sexual contra las mujeres


El videojuego japonés Rapelay (rape en inglés significa violación) pasa todos los límites del juego y representa una apología del delito en movimiento. El objetivo es violar a la mayor cantidad de mujeres posibles (por ejemplo una colegiala y una nena de 10 años) e incluso (a medida que se pasan los niveles) la pantalla ofrece obligar a abortar a la víctima para convertirla en esclava sexual.“El jugador se ve metido en la piel del violador que ha logrado salir de la cárcel y se mete en una casa en la que viven tres chicas. En el juego dispones de varias opciones como recorrer cualquier parte del cuerpo, desnudarlas en un tren o en un parque y quitarles la ropa a tu antojo”.Esta “joyita” fue ideada en Japón para el público adulto y, "supuestamente", sólo se comercializa en ese país y en el resto del mundo a través de unos pocos locales de pornografía de importación. Pero su existencia ya generó indignación en todo el mundo y su alcance también.Rapelay fue creado en 2006 por la empresa japonesa Illusion –que cuenta con otras variantes destinadas al público adulto como Battle Raper, con peleas que incluyen desnudar, amarrar y hasta forzar relaciones sexuales con mujeres– y empezó a llegar a otros países a fines del año pasado.

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La idea de sentir que bajar el pulgar es tener poder viene desde el circo romano o desde que en la infancia escuchamos el cuento del emperador bajando el pulgar y mandando a los leones a una desigual lucha entre cuerpo (humano) y dientes (leoninos). Desde hace rato que bajar el pulgar –un pulgar cada vez más utilizado a diferencia de casi todo el resto del cuerpo– es otra cosa. Hace tanto que ya es de culto recordarlo: el pacman apenas devoraba frutitas y huía de fantasmas y desde la guerra naval que el pulgar dispara fueguitos que encienden la adrenalina y muestran una pantalla que –literalmente– explota.

Es como el huevo y la gallina: no se sabe si un mundo más violento, más rápido, más artificial necesita de máquinas que simulen meter goles, matar y correr a toda velocidad para olvidarse de las amenazas, las limitaciones y el miedo. O si –en verdad– jugar a matar, a apretar el acelerador y a simular jugar también contribuyó –y sigue haciéndolo– a una violencia que no para. Pero pensar en que todo tiempo pasado fue mejor es tan inerte como apretar el pulgar. Y levantar el dedo para juzgar a todos los jueguitos electrónicos es una prueba de nunca haberse rendido a la pulseada de pulgares de unos fichines.

Sin embargo, la tolerancia a la ficción de los videojuegos tiene –y debe tener– límites. ¿Cuáles? La delgada línea por la cual se puede aceptar algún nivel de simulación y no otra es tan finita como la ranura por la cual se pasa la tarjeta para desalentar el game over. No necesariamente los criterios tienen que ser estancos o pesadamente correctos. Pero sí debe haber criterios. Un barco pirata que dispara es una simulación de una batalla histórica. En cambio, golpear –a través de algún alter ego– a los inmigrantes simulados es alentar una violencia real, actual y latente. No es igual, aunque todos los juegos parezcan estallar como chasqui bum frente a los dedos.

El videojuego japonés Rapelay (rape en inglés significa violación) pasa todos los límites del juego y representa una apología del delito en movimiento. El objetivo es violar a la mayor cantidad de mujeres posibles (por ejemplo una colegiala y una nena de 10 años) e incluso (a medida que se pasan los niveles) la pantalla ofrece obligar a abortar a la víctima para convertirla en esclava sexual. “El jugador se ve metido en la piel del violador que ha logrado salir de la cárcel y se mete en una casa en la que viven tres chicas. En el juego dispones de varias opciones como recorrer cualquier parte del cuerpo, desnudarlas en un tren o en un parque y quitarles la ropa a tu antojo”.

Supuestamente, el videojuego se puede vender en Japón al público adulto, pero en Internet se consiguen copias truchas. El diputado británico Keith Vaz ya intentó prohibirlo cuando se enteró que Rapelay se podía conseguir por Amazon, donde ya no está disponible, según relató una nota del diario Crítica, de Argentina. En Brasil, el director de la ONG Thiago Tavares advirtió: “En muchos casos de pedofilia hemos visto a los criminales enviar juegos de este tipo para convencer a las víctimas que la relación entre un niño y un adulto es lúdica y natural”.

En Mendoza (Argentina) comprobaron que naturalizar y festejar la violencia sexual costaba sólo 12 pesos. La copia se podía comprar fácilmente en una galería céntrica –como demostró el legislador Miguel Serralta con sólo ir a buscar el videojuego–, a pesar de que nadie la importe oficialmente de Japón. Por eso, un proyecto presentado en el Senado provincial busca prohibir el videojuego y la Defensoría de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente va a denunciar judicialmente al negocio que vendió la copia. Pero la idea es avanzar en la limitación a cualquier juego “que incite a cometer vejámenes contra la integridad sexual y/o violencia sexual” y la penalización con multas de 10 mil pesos (y el cierre del local) a quienes vendan que violar a una mujer da puntos.

Amnistía denuncia violencia contra las mujeres en los videojuegos

Un informe de Amnistía Internacional denuncia que los videojuegos siguen promoviendo una normalización de los abusos de los derechos humanos y, en concreto, que fomentan roles y estereotipos discriminatorios hacia las mujeres e incluso que, a veces, se fomenta la violencia de género.

Bajo el título 'Con la violencia hacia las mujeres no se juega', el informe incide en el respeto de los Derechos del Niño en relación a los contenidos que reciben de los videojuegos y en la imagen discriminatoria que sufren las mujeres retratadas en estos juegos por razón de sexo.

Violaciones y prostitución

Según ha señalado el presidente de la sección española de Amnistía, Esteban Beltrán, en la investigación han descubierto agresiones a mujeres, asesinatos, violaciones, esclavitud, tortura, prostitución forzada, abuso de menores, tratamiento de mujeres como objetos y otras violaciones de derechos humanos como ataques a la población civil, entre otros.

Este informe, que es el cuarto que realiza la ONG sobre el fomento de los derechos humanos en el mercado de los videojuegos, ha analizado medio centenar de juegos del entorno PC y videoconsolas, quince páginas web de descargas de juegos a través de internet y ha estudiado la accesibilidad y control de los menores en los salones recreativos de nuestro país y las revistas especializadas del sector.

Títulos polémicos contra la mujer

Ejemplo del trato que recibe la mujer en los videojuegos se puede observar en el juego 'Grand Theft Auto: San Andreas', uno de los más vendidos este año, en el que las mujeres en ejercicio de la prostitución son objeto de agresión y asesinato por parte de quien protagoniza el juego.

En 'Benki Kuosoko', el jugador puede realizar todo tipo de vejaciones a una mujer japonesa, amordazada y maniatada, que se encuentra sentada con las piernas abiertas sobre un retrete, mientras que 'Sociolotron' incluye en su argumento violaciones y esclavitud sexual con consecuencias como la transmisión de enfermedades y embarazos forzados.

Escaso control de los niños

La organización también ha analizado juegos en los que se promueve el abuso sexual contra menores ('Neverland'), se fomentan las ejecuciones extrajudiciales ('JFK Reloaded'), se normalizan los ataques a la población civil ('September 12th'), se desprecia la integridad de las personas ('Caída Libre') o se incita a la violación de derechos humanos en conflictos armados ('Rainbox Six 3').

El informe denuncia la "laxitud" con que la industria de videojuegos fija las edades recomendadas de juego y, "lo que es peor", que los menores de edad pueden acceder a la mayoría de estos juegos "sin control alguno, de forma gratuita y por internet".

Vacío legal de las Administraciones

Beltrán ha lamentado el vacío legal que hay en el Estado español respecto a la protección de menores y ha apuntado que la única legislación existente es la de algunas Comunidades Autónomas como Galicia o Madrid. Sin embargo, ha señalado que "estas comunidades la incumplen o desconocen su cumplimiento".

El representante de Amnistía ha añadido que "el Estado español está incumpliendo la Convención sobre la eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, que le obliga a tomar las medidas necesarias para suprimir dicha discriminación en todas sus manifestaciones".

Por ello, la organización insta al Gobierno a poner en marcha este marco legislativo y a las Comunidades a que hagan cumplir la legislación vigente en la normativa que regula la homologación de los salones recreativos.

Posibles mejoras legales

Además, solicita al Ejecutivo una mayor implicación en la supervisión del Código de Autorregulación de la industria del software de entretenimiento, que Beltrán ha calificado de "demasiado flexible en algunos videojuegos, sobre todo en la clasificación de la edad recomendada para cada juego".

Dentro de sus recomendaciones, tampoco se deben olvidar otros actores sociales implicados, como los profesionales de la educación y los padres de los menores, responsables también de concienciar a los niños y de controlar los contenidos de los juegos que llegan a sus mano


http://generoconclase.blogspot.com/2009/05/japon-videojuego-incita-la-violencia.html

[Cartel] Mi cuerpo mi elección. Decidir no es un delito.


lunes, 11 de mayo de 2009

MI CUERPO MI ELECCIÓN. DECIDIR NO ES UN DELITO.


Ante la nueva ley de plazos para abortar, que más que progresista debe de ser tachada de retrógrada, digamos alto y claro que lo que realmente necesitamos no es ésta ley, sino la regulación del aborto en una ley específica, dejando de estar tipificado como delito en el Código Penal, siempre y cuando no se realice contra la voluntad de la mujer o por imprudencia.

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Este derecho tiene que garantizarse en la red sanitaria pública, asegurando la equidad territorial y la disposición continua de personal médico, sin vulnerar la objeción de conciencia de éstos.

La ley de plazos no es más que un retroceso legislativo que genera más restricciones porque actualmente sólo depende de plazo uno de los supuestos despenalizados. Con esto no queremos decir que la ley actual sea positiva, nada más lejos de nuestra opinión, sino que la única regulación posible es la despenalización total del aborto voluntario. Y, si tuviéramos que hablar de plazos, nunca menos de los 24 semanas como ocurre en Holanda, y sin plazo en caso de peligro físico o psicológico para la mujer.

Para cualquier mujer es una tragedia ser obligada a continuar un embarazo no deseado sea cual sea su edad. Ningún padre, madre o tutor tienen derecho a decidir por una joven embarazada, ya que se trata de su vida y no de la de ellos/as.

Desde Liza creemos que para reducir los abortos, el remedio no es prohibir sino poner soluciones, garantizando la financiación total de anticonceptivos en la sanidad pública y reabriendo centros de planificación familiar, hoy en día inexistentes en Valladolid. También hay que dar el máximo de información posible impulsando la educación sexual, reconociendo el derecho a decidir, el derecho a una sexualidad independiente de la reproducción y el disfrute de ésta desde diferentes opciones sexuales.

Queremos remarcar la hipocresía que rodea al movimiento antiabortista, dado que estos/as mismas/os son los/as que apoyan la pena de muerte, no dicen nada ante el despido masivo de trabajadores/as que deja familias enteras en la calle, o se muestran contrarios a investigaciones científicas que pueden salvar muchas vidas.

Vemos inaceptable la tutela de nuestro cuerpo que vulnera nuestra capacidad de decidir sobre él y la criminalización de las mujeres que han tomado la decisión de abortar. En todo momento vemos la interrupción voluntaria del embarazo como una elección reflexiva y consciente.

A la Iglesia, con la derecha siempre tan vinculada, se le llena la boca con el derecho a la vida y ¿dónde queda el derecho a decidir sobre nuestra propia vida?. No entendemos cómo la Iglesia tiene tanto peso en cuestiones políticas y menos aún las relativas a la mujer cuando este peso debería de caer íntegramente sobre nosotras, dado que nadie puede decidir qué hacer con nuestro cuerpo. Volvamos a la calle, defendamos nuestros derechos.

Depende de nosotras