El VIERNES 23 empezamos con una charla interesante sobre " Violencia machista en todas sus formas " a cargo de la asociación ADAVASYMT. A las 20h en la Casa de las Palabras.
El SÁBADO 24 comenzamos el día con un taller de autodefensa femenino en el que aprenderemos lo básico para saber cómo actuar ante una agresión física. Es gratuito y la inscripción previa se hará en el correo liza.amc@gmail.com. El taller se realizará en el C.D. Jacinto Benavente a las 11h. Avenida valle del Esgueva.
Por la noche FIESTA LIZA a partir de las 21h en el OLD SCHOOL BAR.
Por último el día 25 DOMINGO a las 12h en la Plaza Fte. Dorada tendrá lugar la MANIFESTACIÓN Contra la Violencia de Género. Es importante la asistencia. Protestemos todas y todos y no dejemos que el machismo avance. CONTRA LA VIOLENCIA PATRIARCAL LUCHA!!
¡MUJER ORGANIZADA NO SE SIENTE AMENAZADA!
LIZA Asamblea de Mujeres Combativas
liza.amc@gmail.com
http://liza-amc.blogspot.com.es/
Contra la violencia de género ni un paso atrás.
Un año más nos encontramos con una cifra
descorazonadora de mujeres víctimas de violencia de género en el Estado español.
Si echamos la vista atrás podemos darnos cuenta fácilmente que esta cifra desde
hace unos años siempre ronda los mismos números. Sin embargo, llevan todos esos
mismos años vendiéndonos que ya vivimos en la época de la igualdad, e incluso
el actual Gobierno tuvo la osadía de cambiar el nombre de violencia de género
por “violencia doméstica”, cuando es sabido por tod@s que la violencia es hacia
las mujeres y que desgraciadamente no necesita de un entorno familiar para
desarrollarse.
Desde Liza, creemos que la perpetuidad
del número de víctimas y del maltrato se debe a una transformación en los
últimos años de la violencia de género,
que se maquilla y se vuelve más “sutil”: la excusa tópica del año es que
con la crisis aumenta el estrés y esto produce que las parejas (eso sí, siempre
parejas dentro del ideal heteropatriarcal) discutan más y se llegue a las manos
más fácilmente. Nosotras no decimos que esto no sea así, pero no ha de
convertirse en una excusa o justificación: hay muchos otros motivos y de más
peso que afectan a la longevidad del terrorismo machista,
pero que claramente no conviene sacar a la luz.
Por una parte, la crisis
genera nuevas formas de violencia contra las mujeres: el gran aumento del
paro femenino, la prohibición poco a poco del aborto, la privatización de mamografías
y los tratamientos de fertilidad… a las mujeres se nos golpea doblemente: no
sólo sufrimos las mismas medidas que los hombres, sino que se nos añaden muchas
otras, y no es casualidad que nosotras tengamos nuestros “propios recortes” y ellos no. Todo esto también forma
parte de la violencia de género, pues sitúa a la mujer en una posición inferior
a la del varón: esto provoca más sufrimiento y genera un sentimiento de estar
siendo atacada por todos los frentes posibles.
Por otro lado, cabe resaltar la
penalización del aborto, que consideramos un ataque directo hacia la mujer
y su libre decisión sobre su cuerpo. Esta cuestión es especialmente delicada, pues
ata el cuerpo y la decisión a unos ideales patriarcales y de sumisión,
impulsado por parte de grupos políticos y eclesiásticos. No podemos permitir
que nadie decida sobre nuestro cuerpo. Ante este tipo de violencia pedimos la
despenalización del aborto, asegurándonos un aborto libre, seguro y gratuito
para todas.
A todo esto hay que añadirle el incremento de comportamientos machistas y
vejatorios desde muy temprana edad: las chicas adoptan una actitud sumisa
frente a sus compañeros, los cuales las juzgan sexual y físicamente, y en
función de eso son aceptadas o no. Las jóvenes de hoy en día sienten que tienen
que complacer a sus compañeros, en especial físicamente, y sólo mediante la
aprobación de estos consiguen su propia aprobación. Este odio hacia el cuerpo
se ve fuertemente incrementado por la violenta dictadura de la moda, donde las mujeres vuelven a ser las doblemente
perjudicadas: el sufrimiento por un cuerpo
en el que no se está a gusto y el tratar de alcanzar un canon impuesto e
imposible también se puede denominar
violencia machista, ya que la mujer no se acepta a sí misma y tiene una
continua lucha contra su propio cuerpo.
Por todas estas razones, como
organización juvenil y feminista, creemos que es necesaria una lucha seria y
continuada contra la violencia de género. Esta situación de desigualdad no es
sostenible, y si la analizamos al final el problema que nos encontramos es el mismo
de siempre: la continuación de un patriarcado tradicional y milenario. Desde
Liza apostamos que para combatir todo esto es necesario organizarse y no sentir
miedo:
¡Mujer
organizada no se siente amenazada!