La organización LIZA Asamblea de Mujeres Combativas nace con la necesidad de dar una respuesta activa y crear un movimiento sólido y feminista entre las jóvenes.
Aunque formamos parte de una misma clase, la clase obrera, no podemos obviar las diferencias existentes entre los cuerpos socializados como hombres o como mujeres, encontrándose éstos últimos en un plano de inferioridad y desigualdad.
La crisis capitalista a la que nos enfrentamos la clase trabajadora supone un agravamiento de la situación de la mujer, ya de por sí muy limitada. Las graves tasas de paro y la precariedad laboral se traducirán en un aumento de la discriminación laboral hacia la mujer.
Además, la educación, los medios de comunicación, la familia, etc. nos han impuesto unos modelos de relaciones y comportamientos diferenciados en base al género asignado en función del cuerpo sexuado. Estos comportamientos generan en nosotrxs unas expectativas y estereotipos normalizados que perpetúan situaciones de dominación-sumisión, opciones sexuales nomativizadas y cerradas o imposición de un género binario. Todo ello se traduce en violencia hacia nosotrxs por parte del sistema patriarcal, hetero/cisexual, capitalista, clasista, racial, cultural, etc., que sin duda se acentúa en nuestros cuerpos, asimilados como mujeres, que además quieren romper con esas normas.
Por ello, como mujeres luchadoras que somos no podemos quedarnos pasivas ante este brutal ataque que se nos viene encima: por eso hemos decidido organizarnos y combatir. Porque nuestra lucha es nuestra mejor arma.
Como colectivo nos basamos en una serie de puntos ideológicos y organizativos que se pueden resumir así:
Aunque formamos parte de una misma clase, la clase obrera, no podemos obviar las diferencias existentes entre los cuerpos socializados como hombres o como mujeres, encontrándose éstos últimos en un plano de inferioridad y desigualdad.
La crisis capitalista a la que nos enfrentamos la clase trabajadora supone un agravamiento de la situación de la mujer, ya de por sí muy limitada. Las graves tasas de paro y la precariedad laboral se traducirán en un aumento de la discriminación laboral hacia la mujer.
Además, la educación, los medios de comunicación, la familia, etc. nos han impuesto unos modelos de relaciones y comportamientos diferenciados en base al género asignado en función del cuerpo sexuado. Estos comportamientos generan en nosotrxs unas expectativas y estereotipos normalizados que perpetúan situaciones de dominación-sumisión, opciones sexuales nomativizadas y cerradas o imposición de un género binario. Todo ello se traduce en violencia hacia nosotrxs por parte del sistema patriarcal, hetero/cisexual, capitalista, clasista, racial, cultural, etc., que sin duda se acentúa en nuestros cuerpos, asimilados como mujeres, que además quieren romper con esas normas.
Por ello, como mujeres luchadoras que somos no podemos quedarnos pasivas ante este brutal ataque que se nos viene encima: por eso hemos decidido organizarnos y combatir. Porque nuestra lucha es nuestra mejor arma.
Como colectivo nos basamos en una serie de puntos ideológicos y organizativos que se pueden resumir así:
- Antipatriarcado: Acabar con el sistema patriarcal es terminar con la visión y estereotipo de la mujer como una variable dependiente del hombre. No somos un medio, somos un fin.
- Juvenil: Es importante la concienciación del movimiento feminista; como jóvenes tenemos la fuerza, impulso y los argumentos necesarios para combatir aquello que nos esclaviza por razones únicamente de género. Debemos ser las jóvenes quienes tomemos el relevo de la lucha contra el sexismo.
- Mujeres: Somos una organización formada íntegramente por mujeres diversas porque creemos que somos nosotras quienes tenemos la responsabilidad de tomar la iniciativa en la lucha feminista. No luchamos contra el hombre sino contra un sistema creado por y para el hombre. Esto no les exime de colaborar en nuestra lucha.
- Asamblearismo: Somos una organización autónoma y asamblearia en la que todas tenemos voz y voto. En nuestras asambleas decidimos y organizamos todos los aspectos a llevar a cabo en nuestra lucha.
- Autogestionada: El sistema capitalista alimenta y se beneficia del sistema patriarcal. Como feministas no queremos depender ni recibir ayudas económicas de quien queremos derrotar.
- Pluralidad ideológica: El movimiento de izquierdas es quien desarrolla una labor antisexista, pero como colectivo no nos catalogamos con una ideología política determinada. Tenemos en común que somos mujeres y que luchamos por la mujer.
¡ES EL MOMENTO DE COMBATIR!
ORGANÍZATE Y LUCHA
ORGANÍZATE Y LUCHA
