martes, 2 de junio de 2009

Matan a tiros en una iglesia a un médico abortista de EEUU


Las balas escribieron con sangre y muerte ayer otro negro capítulo en el debate sobre el aborto en Estados Unidos. El doctor George Tiller, el más famoso médico --y uno de los pocos-- que realizaba interrupciones de gestaciones avanzadas en el país, fue asesinado a tiros mientras asistía a un servicio dominical en su iglesia de Wichita, en Kansas, donde estaba también su esposa.

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Tiller, objeto de varios ataques anteriores y diana de numerosas protestas antiabortistas, tenía 67 años y se convierte en la séptima persona relacionada con una clínica abortista asesinada en Estados Unidos, donde la anterior de estas matanzas se produjo en el año 1998.

La policía de Wichita, con ayuda del FBI y de su oficina local de Kansas, arrestó a un sospechoso pocas horas después del asesinato, que tuvo lugar alrededor de las 10 de la mañana en la Iglesia Luterana de la Reforma, en el este de una ciudad de unos 260.000 habitantes.

Aunque al cierre de esta edición no se había hecho pública más información, habían perseguido a un hombre blanco de edad no determinada que huyó tras el tiroteo en un Ford Taurus azul, registrado a nombre de un ciudadano del estado.

DIANA HABITUAL
El asesinato de Tiller puso un trágico final a múltiples años de persecución del doctor, que empezó a realizar interrupciones de embarazos en los años 70. Por otra parte, llevaba tiempo convertido en diana de muchas de las protestas contra el aborto en Estados Unidos. En este sentido, su clínica Women´s Health, situada en una de las principales vías de Wichita y protegida con fuertes medidas de seguridad, era escenario habitual de numerosas manifestaciones y fue uno de los núcleos del "verano de compasión", tal como se denominó una agresiva campaña de manifestaciones contra el aborto organizada en el verano del año 1991.

Grupos contrarios al aborto abrieron justo al lado de la clínica de Tiller un centro de asesoría a mujeres. Y eran comunes las protestas, tanto ante Women´s Health como en otros lugares relacionados con el médico, como la iglesia donde ayer se produjo el ataque o su casa.

En 1993, Tiller sufrió un atentado. Una mujer, Rachelle Shannon, hoy encarcelada por el ataque, le disparó en ambos brazos. Ya años antes, en el verano de 1986, su clínica fue bombardeada. Y, por si fuera poco, este mismo mes había sido atacada.

Tiller había tenido también que enfrentarse a numerosas batallas legales y hace un par de meses consiguió su última victoria, cuando un jurado lo declaró inocente de la acusación de haber realizado 19 operaciones ilegales por no contar, según la denuncia, con la opinión de un segundo psiquiatra respecto a la salud mental de las embarazadas que requiere la ley estatal.

VUELVE EL ENCONO
El asesinato de ayer confirma que el encono se ha vuelto a apoderar del polémico debate sobre el aborto en Estados Unidos. Líderes del movimiento a favor del derecho a interrumpir el embarazo se mostraban ayer totalmente indignados con el asesinato, que motivó también la condena de uno de los grupos que ha clamado más alto contra Tiller, Operación Rescate.

Publicado en Diario Córdoba el 1 de junio de 2009.